Singularidad tecnológica

Hay dos maneras de situarse frente al concepto de "futuro".


Pensar que será un lugar horrible, alimentado por las decadentes prácticas del presente, que diezman nuestra salud y la del planeta.
O pensar que será un lugar maravilloso, donde la tecnología dejará de ser enemiga para ser aliada y amiga, y también imprescindible, pero de forma sana.

Creo que hay más gente con la primera actitud que con la segunda. Podría pensar que es porque llevan la razón, pero lo que pienso es lo siguiente:
Para tener la primera actitud sólo hace falta ser buen observador y tener capacidad de análisis para ver que el mundo está hecho un asco y que el inmovilismo e inercia son las prácticas principales. De hecho, este tipo de información nos llega tan a menudo y en tan grandes cantidades, que con ser un mediocre observador y analista llegaremos a la misma conclusión.
Para ser del segundo grupo de gente, más positivista, además hace falta imaginación. Y ganas de imaginar, algo que raramente se hace con los ojos puestos en la tele.

La pregunta es: ¿tienes ganas?

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