lunes, febrero 13, 2012

Sonido ambiente (III): binaural




Dos orejas

Tenemos dos orejas para localizar mejor el sonido. Las diferencias de volumen y fase del sonido que nos llega a ambos oídos, nos indica de donde proviene el sonido. Eso significa que podemos situar un sonido en un panorama estereo, desde los extremos más absolutos -donde un oído no oye nada y el otro oye con claridad-, hasta el centro -a los dos oídos les llega la misma señal exacta-, pasando por todos los intermedios. Eso es correcto. Parcialment, al menos. ¿Acaso no sentimos como los aviones zumban encima nuestro? ¿O cómo un amigo nos llama a unos metros, detrás nuestro? No, no es sólo la lógica la que nos dice "los aviones vuelan alto" y "si no veo quién me llama, no puede estar delante, sinó detrás".


Los elementos de los que está formado nuestro pabellón auditivo buscan dar información a nuestro cerebro sobre lo que oímos. ¿Sabías que el lóbulo sirve para averiguar a qué distancia está un sonido?
Pero no sólo las orejas; nuestro torso, hombros y cabeza buscan aportar información al cerebro sobre los sonidos que nos llegan. Así, no sólo sentimos las cosas "más a la derecha, o más hacia la izquierda", si no que somos capaces de situarlas en un espacio tridimensional.

¿Cómo podemos reproducir este fenómeno tan complejo con nuestro equipo técnico?


Dos micrófonos
Claro que sí. Con algo que cumpla las mismas condiciones que nosotros (pabellones auditivos, cabeza, hombros, tórax, etc.): un maniquí.



Le ponemos micrófonos en las orejas et voilà, ya tenemos nuestra grabación binaural.





Dos altavoces

Ah, que no lo he dicho. Para escuchar correctamente una grabación binaural, necesitas auriculares.
Explicación: si el sonido te llega por unos altavoces, interactuará con tu cuerpo de manera que al llegar a tu cerebro, situará la fuente de ese sonido en esos altavoces. Hay que grabar el binaural usando un cuerpo (el maniquí) y reproducirlo suprimiendo un segundo cuerpo (el tuyo), así que los auriculares son la única opción.


En este proceso hay un pequeño pero. El cuerpo del maniquí no es tu cuerpo, ni tampoco el mío. De hecho, tu cuerpo y el mío tampoco es el mismo.

A medida que crecemos, nuestro cerebro va elaborando patrones: si experimenta una sensación sonora A, y, usando nuestra vista por ejemplo, situamos ese sonido en un lugar B, nuestro cerebro tomará como referencia que a sensación A, lugar B. Este patrón es flexible, así que si engordo mucho y me crece papada, mi cerebro tendrá que amoldar su patrón a la nueva situación. No me extrañaría que alguien que lleva pendientes a menudo viera su patrón modificado.

Inevitablemente, esto significa que el binaural no suena igual para todo el mundo, ya que todos tenemos distintos patrones amoldados a nuestros distintos cuerpos. Pero vamos, en términos generales sigue molando mil.

Dos preguntas

1. ¿Qué tiene que ver el binaural con el sonido ambiente?
Simplemente creo que en el campo del sonido ambiente es donde el binaural kicks ass. Unas muestras:


2. ¿Seguirán las entradas sobre el sonido ambiente?
No creo que me quede más por decir, no.


1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho esta serie sobre el sonido ambiental, y he aprendido un montón. Muchas gracias.

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