lunes, julio 20, 2009

El domingo pasado vimos Barbarella, con dos huevos






Background histórico

Os dejo este enlace que viene a explicar la historia de la mujer dentro de los cómics. Su imagen, su rol, su sexualidad, y como llegaron a la vorágine de liberación femenina que supuestamente trajo consigo la década de los 60. Es un buen artículo para empezar el post de hoy.



Barbarella, el cómic

Corría el año 62 cuando Jean Claude Forest, autor de tiras cómicas coloristas, que ya había tratado la ciencia-ficción, mostró Barbarella a través de V-Magazine, una revista gafapasta de Francia, ese país al cual el mundo entero, y sobretodo España, debe sus ideas progres, hipsters y, repito, gafapastas. Barbarella era una tira cómica que pegó con fuerza y se vió traducida a multitud de idiomas, e inauguró el género de la "fantaerótica". Sin embargo, pasó algún tiempo hasta que llegó a tierras norteamericanas, debido a la censura. No fue hasta que se editó un libro recopilatorio de sus aventuras, que los norteamericanos pudieron abrazar un nuevo icono pop que daba vuelta y media a la imagen de la mujer de aquél entonces, y la convertía en un ser capaz, atrevido y sexualmente liberado.

En el cómic, Barbarella corría una serie de aventuras por el espacio, topándose con cantidad de planetas y personajes estrafalarios, viéndose acosada por numerosos peligros acechando a cada esquina galáctica, y combatiéndolos tan vorazmente que en la mayoría de ocasiones terminaba la escaramuza con su traje espacial completamente destrozado, dejando ver el bellezón que escondía debajo. Eso cuando no tomaba la inteligente decisión de salir a pasear a un planeta gélido y con temperaturas de varios grados bajo cero en bañador espacial. Todo gratuïto, vaya.


No es que en Barbarella hubiera muchos desnudos, es que había mucho sexo.
Y esto, quieras que no, podía revolver las cosas a principio de los 60. Barbarella conocía a gente, generalmente varones, allí por donde aterrizaba, que a menudo se inmiscuían en sus aventuras y la salvaban en el último momento de algún marciano chupasangre que le había arrancado el vestido. Barbarella, tan liberal ella, los premiaba como mejor se le ocurría ( f0114nd0).
Y vuelta a empezar. Se ponía un traje espacial sexy sin estrenar, se metía en otro percal, lo destrozaba, la salvaban, había sexo, se ponía otro traje espacial más sexy que el anterior. Repetir proceso.




Barbarella, la película

Lo más curioso de todo esto, es que Barbarella no era una femme fatale: no usaba sus encantos para su provecho, ni tan siquiera para vencer a los malos de turno. Simplemente, era así de inocente y "generosa".
Con la elegancia de una chica Bond, la actitud de una ángel de Charlie, la inocencia curiosa de Doroty en Oz, con la fuerza guerrera de la princesa Leia y con el vestuario del mismo tío que pensó que sería práctico ponerle una minifalda al traje de la Power Ranger rosa, Barbarella caló.


Tanto caló, que en el 68 se hizo versión en celuloide, producida por Dino de Laurentii, productor que en su haber tiene otras horteradas como Flash Gordon y la versión setentera de King Kong -título alternativo: King Kong 2, con un par-. Un señor cuya idea de mujer Barbarelliana era Brigitte Bardot, su primera mujer, de la que se separó antes del rodaje, ofreciendo el título a Raquel Welch, que lo declinó, acabando en manos de Jane Fonda, su segunda mujer (cabrón).*** ¿Qué Barbarella prefieres tú?
Lo que me contraría un poco de esta decisión es que yo situaba a las mujeres de los 60 como mujeres de grandes caderas/espaldas/pechos, y resulta que Jane Fonda es, precisamente, delgadita, no como la señora Bardot, que tiene para dar y vender.

La película de Barbarella es de esas películas tan malas tan malas, que dan la vuelta y se convierten en buenas. Pero si lo que tratas de hacer es una película desenfadada basada en un cómic desenfadado, y además te cachondeas de otras producciones de Ciencia-Ficción, quizá no sea tan importante el hecho de que esté mal dirigida. Y si además añades desnudos de Jane Fonda y excusas baratas para mostrar tales desnudos, pues todavía importa menos.

Asistimos boquiabiertos al inicio del film. Barbarella: La Venus del Espacio (1968) abre con un striptease totalmente gratuïto de Jane Fonda a ritmo pop de los 60, en su nave estelar recubierta de alfombra de pelo largo. En mitad del desnudo, el presidente de la Tierra se pone en contacto con Barbarella. Descubrimos que el saludo que se usa en la Tierra es "amor".

-Amor, Barbarella. Te he de encomendar una misión.
-Amor, Sr. Presidente, ¿de qué se trata?

Barbarella nos presenta un futuro utópico, al menos en lo que a la Tierra se refiere; un planeta de paz y amor ilimitados.


Lo que me parece acojonante es que Barbarella ha ganado con los años. No es sólo que en la época fuera lo más kitsch y hortera del mundo, es que lo sigue siendo, con el añadido de que es retro, con lo cual todavía es más hortera (¿retro-futurismo-kitsch?). Algo así como Grease, que ha ganado con el paso de los años. O como la serie de Batman de Adam West.
Hasta los planos malos son retro, y por tanto divertidos. Hasta los diálogos malos son malos como lo eran en los 60-70. Es algo así como las películas de terror donde una masa gigante alienígena aterroriza Nueva York. Era un desfase en la propia época, pero ahora son un desfase retro.

En una escena, por ejemplo, Barbarella habla con El Gran Tirano, el malo maloso del filme.

(plano cerrado del "malo")-¡¡¡Soy la Reina Noséqué, y me hago llamar... el Gran Tirano!!!
(Contraplano de Barbarella)- Me parece muy bien.

¿?¿?¿???Pero qué...¿?¿¿¿??? ¿Para eso gastamos un plano? ¿¿¿Qué tipo de respuesta de heroína espacial es ésta???


Otra cosa que hace que la película sea mejor hoy que en su época es la misión de la protagonista: debe encontrar a Duran Duran.
¿Quién les iba a decir que años después un grupo adoptaría este nombre?

A raíz de este hecho, los diálogos son geniales.
-¿Sabes algo de Duran Duran?
-¿Duran Duran? No, no he oído hablar de él...

Barbarella pregunta a todo aquél que encuentra si conoce al hombre que busca. Cuando ves la película hoy día, dan ganas de que alguien conteste:
-¿Duran Duran? ¿No fueron número uno en Estados Unidos?



Otro punto por el cual la película gana, dentro de la estética en sí misma, es la música: la estética de una película no sólo se consigue con luces, decorados y vestuario. La música puede jugar un importante papel, y Barbarella (la peli, no el personaje) hace gala de ello: ¡psicodelia de los 60 a todo volumen!
Los efectos de sonido están a la altura, con drones agudos y repetitivos, y artilugios sónicos totalmente psicotrópicos.


El último punto por el que Barbarella mola más ahora que antaño, es porque se han hecho multitud de películas y serie de Ciencia-Ficción desde el 68, y la sátira es más que evidente:
términos como rayo positrónico, astronavegratrix y demás palabrería multisilábica y digna de un trabalenguas aparece constantemente en los diálogos.



fallos

Aparte de los diálogos chungos, aunque divertidos, y las cámaras que no son todo lo claras de que deberían, y el hecho de que los actores se queden inmóviles el uno frente al otro mientras hablan, en vez de ser mínimamente dinámicos -mala dirección y mal montaje, a saber si hecho adrede- encuentro en falta algo de arrojo en cuando a los decorados. Me da la sensación de que todo está en escala "habitación". Hay decorados grandes, sí... Para los exteriores. Para los interiores, donde está el rayo positrónico, muchas cosas caben en tu sala de estar. Si Barbarella estuviera hecha en la actualidad, la máquina que dispara el rayo positrónico estaría ubicada en una habitación de techo altííííísimo, y sería ENORME. Pero no sé por qué, la máquina en cuestión mide lo mismo que una nevera... Igual que la máquina de muerte donde encierran a Barbarella, que no mide más que una cama. ¡Coño! ¡Regálate y pon algo GRANDE y luminoso! De todas formas, pecatta minuta. Los decorados son casi lo mejor de la peli (genial la parte del laberinto), así que por ese detalle no nos quejaremos.


Yendo más allá

Se me olvida decir que Barbarella, la pel·lícula, se basa en parte del primer cómic, con toda su estética y actitud intactas, y que se ha anunciado una nueva Barbarella, que no será remake. ¿Significa eso que Barbarella seguirá las aventuras de su segundo cómic, dónde es la dueña de un circo espacial ambulante (toma giro de guión)? Se barajan varios nombres como posibles directores de la segunda parte: Tim Burton y Robert Rodríguez, que han demostrado sobradamente que pueden ser muy horteras y muy fanes de las películas de serie B o incluso Z.
A la secuela le tengo ganas a la vez que soy escéptico. ¿Saldrá bien? Es más, ¿saldrá adelante el proyecto? El tiempo dirá.


Y yendo más allá... ¿para cuándo la versión porno? Si existe "La Guarra de las Galaxias" y una porno de Flash Gordon, que menos que una versión de Barbarella, que te lo da todo hecho: ¡hasta hay referencias fetiches y lésbicas!



Trivia
  • Jane Fonda lo pasó muy mal filmando Barbarella. Prefiere no ser recordada por ello.
  • Si queréis retrofuturismo, podéis ver El Planeta Desconocido (1956).
  • Si queréis retrofuturismo hecho hoy en día, en plan tributo, no os perdáis Sky Captain y el Mundo del Mañana (2004).
  • El domingo descubrí otro motivo para ver Barbarella, a parte del pelo sesentero de Jane Fonda, un tipo de pelo que me trae loco últimamente, tan homogéneamente castaño: sus ojos.


***Fe de etarras: Jane Fonda no fue la segunda mujer del productor Dino De Laurentiis,
sinó la cuarta mujer de Roger Vadim, el director de Barbarella, del que no habla muy bien.
Probablemente por él hizo Barbarella, papel del cual estuvo arrepentida muchos años.
Además, se me olvidó poner esto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario