miércoles, marzo 11, 2009

Me & Hamburguesa Vegetal

La fama. ¿Cómo podría definirse? Nombre, femenino, singular, común, incontable, immedible, inodoro, invisible... Un poco inconcreto, ¿no? Miremos al diccionario, de momento.



De la RAE:

fama.

(Del lat. fama).

1. f. Noticia o voz común de algo.

2. f. Opinión que las gentes tienen de alguien.

3. f. Opinión que la gente tiene de la excelencia de alguien en su profesión o arte. Predicador de fama.



Analizemos cada acepción.

1. f. Noticia o voz común de algo.
A priori, empiezo a sospechar que es una definición un poco oxidada por los tiempos. A saber, esta acepción tenía sentido en la época que los hechos o eventos sociales importantes tenían una difusión lenta y unos testimonios difusos, y lo más destacable que llegaba los oídos de la conciencia colectiva era que el alcalde de Villabaja de los Vientos tenía un hijo secreto en Villacabras de Arriba.
Esto era una voz común, una noticia. La noticia, porque no habría más hasta el mes siguiente.

Si bien la supuesta escasez de noticias y la lentitud en el proceso de propagación de éstas se soluciona hoy día gracias a los medios de información, voraces de protagonismo, la concreción queda sesgada por los puntos de vista que éstos quieran dar, granjeándose las amistades o enemistades que cada uno se merece: todos sabemos que hay incondicionales de los informativos de Gabilondo, o detractores de Telecinco, Televisión Española o Federico Jiménez & Cía. Incluso en las noticias de deporte, los puntos de vista sobre un mismo encuentro son dispares. Probablemente incluso nosotros estemos inclinados hacia unas u otras voces en nuestra cabeza, nuestra emisora, nuestro periódico y nuestra caja tonta.
Sea como sea, la gente hoy día no conoce sólo el evento social de una cierta índole trascendente en cuestión, sinó que además conoce o cree conocer los puntos de vista de los muchos portavoces que lo hacen público, e incluso de aquéllos que lo esconden de la luz del día.

Así pues, por más que la información hoy día sea distorsionada, esta información se conoce a grosso modo, es decir, toda ella es famosa. Al ser toda ella famosa, ninguna es realmente famosa, puesto que ningún diamante parece brillar bajo un cielo nocturno cuajado de estrellas, y no verás ninguna secuoya alta en un bosque de secuoyas.

Por tanto, yo determino que está acepción sea olvidada.



2. f. Opinión que las gentes tienen de alguien.
Esta acepción también está devalorada hoy día. Debido a, como he observado anteriormente, la infinidad de versiones que hay actualmente de un hecho/evento, y la infinidad de personas que se acumulan bajo cada una, no hablamos de una opinión, sinó de muchas opiniones dispares sobre un mismo hecho.
Ejemplo: Todos sabemos quién es Rubianes. No se le conoce por la opinión que la gente le tiene (para algunos malhablado, para otros uno de los más grandes cómicos de los últimos años, valiente catalanista según SER Catalunya y separatista por otros medios que no vale la pena mentar. Vulgar según mi punto de vista). Se le conoce por quién es y por lo que ha hecho, y se sabe porqué es conocido, pero no se conoce por LA opinión, en singular, que desaparece.

Otro tipo de personalidad pública es la que, no forzosamente incumpliendo la anterior norma, es decir, causando opiniones dispares, es conocida por todos, pero por nada en particular. Mi madre ha oído hablar de Lara Croft, pero difícilmente sabría decirme de qué la conoce. Yo conocía a Hannah Montana, pero no me empapé de su obra hasta que tuve una alumna particular fanática suya.
El tercer tipo de personalidad pública es el que, efectivamente, tiene fama según la descripción que encabeza este apartado. Paris Hilton y Victoria Beckham son, según dicha acepción, famosas, pues la gente tiene una sola e invariable idea de ellas: son unas petardas.
Si eso es fama, que me coja bien lejos. Si se supone que la fama es anhelada popularmente como algo positivo, me niego a creer que "Vicky" y Paris puedan ser sus estandartes.

Por tanto, yo determino que está acepción sea olvidada.



3. f. Opinión que la gente tiene de la excelencia de alguien en su profesión o arte. Predicador de fama.
Todo lo anteriormente razonado en el punto 2 puede aplicarse rápidamente aquí. No hay que pensar mucho para descartaresta acepción. Ni Vicky ni Paris tienen "excelencia" en nada. Rubianes tienen tantos registros que algunos son excelentes y otros no, no sólo es conocido por su profesión.
Furthermore, me da palo escribir.

Por tanto, yo determino que está acepción sea olvidada.

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Entonces, ¿qué es la fama hoy día?
Ser famoso hoy día no requiere que un millón de personas sepa tu nombre, ni que medio millón crea que desempeñas bien tu trabajo, ni que 200 000 de ellas sean fanes. Fríamente, la fama actual se desmorona cuando se pone a prueba ante cualquier razonamiento. Si pones tu cerebro a pensar, te darás cuenta que el hecho de que conozcas a una persona que conoce a otra que a su vez conoce a George Clooney o Zeta-Jones, no importa una puta mierda. Ni tan siquiera si te los hubieras follado, fantasma.
Hoy en día la fama por impulsos. Intuición. Tus entrañas reconocen a alguien "famoso", o que merecería la fama, en el mismo instante de verle. El momento en el que pones ojos como platos y se te ilumina la cara a tí y a tu niño interior. El instante de iluminación que disfruta tu alma cuando ves a algo o alguien que te sorprende.






Puedo afirmar y afirmo, que yo he sido tocado por la gracia de un ser famoso, como dictan las doctrinas contemporáneas, en voga desde que internet es internet. He sido tocado por la gracia de un ser superior. ¡En mi propio lugar de trabajo!


Es curioso qué caprichoso es el destino, ¿verdad? Al otro lado de la linea telefónica se esconde un Dios, y yo para ese entonces ni me había percatado.

Mc Masilla volvió, con fuerza renovada y sintonía al uso, que guardo en el móvil como tono de llamada.


Por último, McMasilla, líder de Hamburguesa Vegetal, me toca con sus versos.


No sé qué es mejor. Si la canción, la voz, o la risa del presentador, muy contagiosa. Sea como sea, es una mezcla lo suficientemente buena como para ser escrita por un nuevo famoso.

2 comentarios:

  1. ¡Que grande eres Bulbastre!

    Deja que los mediocres se crean importantes por haber sido salpicados por un perdigonazo de la persona popular del momento, que se sientan en pleno regocijo y cuenten la anécdota de que su mejor amigo es amigo del hombre que se acuesta con la mujer más guapa que en este momento haya en la TV y que sean, felices en su necedad mientras yo continuo con mis planes de dominación mundial.

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  2. Has captado la esencia XD

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