sábado, septiembre 13, 2008

Cómo sobreviví al fin del mundo

Pues sí, señores: el fin del mundo.
Por si no nos habíamos enterado, el acelerador de partículas LHC -¿La Hora Chanante?-, el acelerador de partículas más grande del mundo, no nos ha mandado a la extinción tal y como deseaba, si no que sigue haciendo pruebas con millones de protones que no llegarán a nada hasta dentro de unos meses.

Este acelerador de partículas, en cuya construcción y puesta a punto ha participado toda la unión europea, es el nuevo Dios de la ciencia moderna, y está destinado a proporcionarnos los suficientes datos para probar la teoría del Big Bang, la de Higgs, y revolucionar nuestro conocimiento sobre la física nuclear. Con el único inconveniente de que puede destruir la tierra.

http://www.publico.es/064958/juicio/lhc/salvar/mundo

Yo, que soy un freak (léase fre-ac), ya estaba enterado de estos pormenores desde hace un tiempo (de que se iba a terminar la tierra y tal), pero entre una cosa y otra me olvidé hasta que lo recordó Berto el día anterior.

El fin del mundo es, por lo general, imaginado como un proceso lento, trágico y agonizante, como una gaviota ahogándose lastimosamente en el lodo, pero en realidad hubiera podido ser llevado a cabo en 0,8 segundos si el acelerador resultaba fallar.
Eso significa que, en caso de fallo, no habría tiempo a decir: "Dios mío, el mundo va a acabar", y a partir de ahí plantearse qué hacer, si no que moriríamos instantáneamente. Cuando supe este dato me quedé fastidiado, porque, ¿y se si acababa el mundo y no me daba tiempo a hacer ciertas cosas? Ya no me quedaría tiempo para hacerlas una vez empezara el proceso, por bajas que fueran sus posibilidades.
Así que, para estar seguro de que haría ciertas cosas antes del fin del mundo, di por sentado que acabaría.

Tenía 24 horas para pensar qué quería hacer antes de que el mundo terminara. Dejé atrás la idea de asaltar una Games Workshop o una Sony Gallery para robar un plasma de 52" y rápidamente me puse a hacer lo que sentía que debía hacer, lo que sería un final póstumo para mi efímera existencia en este mundo:
sin vacilar, redacté una lista de posibles personas con las que tener sexo.
"¿con quién practicaría yo sexo?"
Se me conoce como un hombre un poco soso a efectos de espontániedad y seducción para con el sexo opuesto, y la lista quedó desamparadoramente corta. A continuación cerré los ojos y me pregunté para mis adentros: "¿con quién practicaría yo sexo, no en condiciones normales, si no ante la idea del FIN DEL MUNDO EN 24 HORAS?". Y el milagro se obró: con los ojos cerrados dejé que la bola de mi bolígrafo BIC se deslizara sobre la hoja y empezara a garabatear nombres que en mi plano consciente llevaban tiempo olvidados.

"Esto servirá"

Cuando hube llenado tres hojas -¿soy el único cuya lista de personas a las que cubriría en condiciones normales y en condiciones extremas varía en más de un 700%?-, me abalanzé sobre el teléfono a llamar a todas aquellas que tenía en la lista y de las que poseía el teléfono (como lamento ahora no haberle pedido el teléfono a Shakira al término de nuestra primera cita), y empezé a concretar cita con ellas a lo largo de toda la tarde, una tras otra.
nota a las chicas que reciban esto y no hayan sido llamadas por mí: os espera un cheque en el buzón.
A partir de ahí la suerte estuvo en mi contra, pues ni las listas ni las tontas cayeron por más que les intentara razonar.

Los tontas me decían cosas como:
"No puedo hacer el amor contigo. ¿No ves que somos amigos y esto destrozaría nuestra amistad?"

Errrr... Sí, si nuestra amistad sigue ahí cuando acabe el mundo (¿que no, pero qué bonito sería, eh?

Y las listas me decían cosas como:
"En realidad, el haz de protones no es la verdadera fuerza del LHC, si no que según el teorema de Higgs, lo que se buscan son positrones, que al entrar en contacto con los iones negativos de las condiciones atmosféricas creadas dentro del módulo ALICE, que es un superprocesador capaz de analizar la cuántica de los quarks......" (bla bla bla)


Y es que no entrar en la lista de ninguna mujer como chico al que trincarse es chungo, pero no entrar en la lista de ninguna mujer como chico al que trincarse en caso de que el mundo vaya a ser devorado como si fuera una madalena en menos de 24 horas es muy muy MUY duro.

Acabé mi última cita a las 10. Eso me dejaba con 11 horas y media para pensar en algo que hacer antes del FDM (Fin Del Mundo). Dejando los placeres mundanos de lado (sexo, comerme un helado de 14 sabores, conocer a Cthulu...), me obcequé en encontrar aquéllo que, según se dice, mueve más a la gente después del sexo, los helado de catorce sabores, intentar conocer a una entidad mística, el dinero y los televisores de plasma: el amor.

"Tengo menos de doce horas para encontrar a una chica tonta, engatusarla, enamorarla y prometerle amor eterno. Ok, puedo hacerlo."


Desandé lo andado y subí por las ramblas. Siempre intento quedar cerca del mar cuando se pone el Sol, para crear una atmósfera idonea entre la chica-víctima y mi yo-cazador y así aumentar las posibilidades de meterla en remojo. Y AUMENTAN, pues me suelen tirar al agua de una hostia.
Me encontré con un predicador subido a una caja de naranjas. Ya sabéis, un Manic Street Preacher de estos que se ve en las películas americanas, bramando cosas como
"El mundo se acaba, el diablo llegará, matará a sus hijos y les arrancará el alma por sus pecados, que tengan una buena tarde"

Pues ahí había uno de esos, sólo que no estaba doblado por el mismo que dobla a Morgan Freeman
, si no que hablaba en español de verdad. Siempre me pregunté dónde se subían estos tipos para estar más altos que la otra gente que pasa caminando. Había pensado en todo: que levitaban, que llevaban zancos, o que en realidad eran dos, uno encima del otro, como hacen los niños para colarse en cines de adultos o participar en el Torneig d'Arts Marcials.
Pues no, se suben a una caja de naranjas, vaya chasco. Al menos, los predicadores españoles, que todavía llevamos a cuestas la cultura de mercado.
El Manic Street preacher que nos ocupa iba por el terceto de...

"Rezad por la salvación, pecadores,
o el cielo caerá y os mandará a unos cuantos
al infierno, donde oyen siempre a Jiménez Los Santos"


...cuando lo interrumpí, preguntándole por fechas más concretas del FdM (Fin del Mundo), me dijo que eso pasaría "antes de que nos pudiéramos arrepentir, en unos años quizá".

Le di una buena colleja:
"¿Años? vaya mierda de predicador. ¡El mundo acaba mañana a las 9:30, a ver si nos enteramos, copón! ¿Y tú te subes en una caja de naranjas?"

Torciendo ya a mi casa, me encontré al típico pordiosero pidiendo limosna desde el suelo -entre una cosa y otra, hay que ver como Barcelona se empieza a parecer a la Nueva York de las pelis-, que me cogió de los pantalones para que soltara algo.
-A ver,- le dije- ¿que no te has enterao de que el mundo acaba mañana? ¿Cuánto tienes en el gorro? ¿Dos euros? Bien. Deja de ahorrar, cómprate un Don Simon, y disfruta de tus últimas horas de vida sin preocupaciones.

Subí a mi casa, unas 10 horas para el FdM (Fin del Mundo). Estrés. Me imaginé a la tierra deshinchándose como un globo a cámara lenta con música de Wagner.
Tontamente, todo esto del espacio y de los agujeros negros me recordó al Mario Galaxy, y como no me daría tiempo a pasármelo antes del FdM. Pensé en todo aquello que me quedaba por hacer.


  • Lamenté no llegar nunca a salir en televisión, ni siquiera en el programa de Berto, que cerca estuve. Lamenté no poder ver el fracaso comercial del próximo disco en solitario de Amaia Montero, lamenté no llegar nunca a conocer a aquella mujer que me valorara por mi cerebro o mi personalidad, pues con este cuerpo mío no me es nada fácil que me miren a los ojos cuando les hablo. Lamenté no envejecer con alguien que valiera la pena junto a mí, tener cachorros cyborg, ver como crecían, abandonaban el afecto de su hogar y se iban a invadir el mundo con una maleta cargada de ilusiones. Lamenté no llegar a formas un grupo de rock desenfadado y fresco llamado Los Pagafantas y lamenté sobretodo no haber podido dejar de serlo, lamenté no abrir una discoteca de Power Metal y cerrar cada día con Emerald Sword.

  • Me alegré, por otra parte, de no vivir para ver la película de Bola de Drac, la segunda parte de 300 y en general todas las películas que el Teio traiga para el cinefórum. Me alegré de no ver otra serie protagonizada por Dani Martín ni otro grupo inspirado por BackStreet Boys.

Pensé también en los avances científicos que había alcanzado el hombre: los antisépticos, la penicilina, los urinarios, los dulces, los dulces en la punta de un palo, inventar un nombre como Chupa Chups para los dulces en la punta de un palo, y después meter a estos dulces con palo en una cajetilla de tabaco, con dos huevos; y por último, cómo no, la lenta e inevitable destrucción del planeta agotando sus recursos y contaminando sus habitantes.

Reflexioné sobre esto último, y me di cuenta de que no la veríamos tan a largo plazo al fin y al cabo, si no en tan sólo unas pocas horas. Me alegré, porque recordé a la persona que me trajo a la vida, mi mother, que me educó bajo la premisa de: "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy".

¿Para qué vamos a destruir el planeta de una forma tannnn lenta, talando árboles y dejando a gente morir de hambre y sida, pudiendo hacerlo en 0,8 segundos? Eso es efectividad y lo demás tonterías.

Visto así, es el mayor logro científico y humanístico logrado jamás, lástima que una vez suceda no haya nadie para admirarlo como es debido. Quizá algún alien observe el cielo desde su planeta y cuando empieze el FdM se ponga a brincar:
"¡Eh! ¡Venid, venid! ¡Mirad que cirio están liando los terrícolas!"
"Juas!"
"Sabía yo que acabarían mal XD"
"LOOOOOL, vaya patanes"

Quizá en un planeta más remoto todavía, donde la tierra sea tan sólo un punto de luz dentro de su cielo cuajado de estrellas, un padre X'ortgh'a y su hijita paseen de noche. Quizá su hija mire hacia arriba en el preciso instante en que aquí se sucede el FdM, y la pequeña X'ortgh'a vea desaparecer un punto de luz que en la escuela X'ortgh'anense había estudiado como "Tierra".
nota: Los X'ortgh'a son una raza de alienígenas monstruosos y deformes. Debéis entender que queda más dramático ver el fin del mundo en ojos de una "pequeña X'ortgh'a" que de una "fea e infecta X'ortgh'a":
Quizá en un planeta más remoto todavía, donde la tierra sea tan sólo un punto de luz dentro de su cielo cuajado de estrellas, un horrendo padre X'ortgh'a y su deforme hija paseen de noche. Quizá su bicéfala hija mire hacia arriba en el preciso instante en que aquí se sucede el FdM, y la pequeña pero infecta y estéticamente aborrecible X'ortgh'a vea desaparecer un punto de luz que en la escuela había estudiado como "Tierra".
Desde aquí, mis respetos a los X'ortgh'a, por lo general una bellísima gente.



-Papá, la Tierra acaba de desaparecer -dice la pequeña marciana.
-No digas tonterías, hija
-Pero si yo he visto como...
-Si no dejas de mentir te quedarás sin ver los dibujitos de la tele y mamá y yo te devoraremos viva.
-Sí, papá...

Yo tampoco apruebo como los X'ortgh'a educan a sus criaturas, pero son otras culturas, y quejarse sería como predicar en la India que a las vacas hay que encerrarlas masivamente sin espacio para moverse, alimentarlas con sus propias heces y abrirlas en canal mientras siguen vivas para extraer sus vísceras con el fin de abrir una cadena de hamburgueserías con un payaso como mascota.


A las 5 horas para el FDM me puse a pensar que quizá le daba demasiada importancia a todo (pues por lo general, me tomo las cosas demasiado a pecho), y que al fin y al cabo, sólo somos un punto de luz en la inmensidad del cosmos -¡que el universo es muy grande, ¿eh?! ¡que no tiene cantos!-, y que después del FdM, seríamos un punto de oscuridad más. Pensé que todos somos polvo de estrellas, y que dentro de poco seríamos parte de un agujero negro.
Pensé en la poca trascendencia de nuestra existencia.

...Si alguna vez os habéis preguntado en qué piensa un adolescente de 19 años para distraerse de la idea de que ha sido incapaz de meterla en caliente durante las últimas 24 horas de su vida... Bueno, pues si alguna vez os lo habéis preguntado, piensa más o menos en estas cosas.
Y sí, hay opciones más immediatas para el desfogue sexual, pero no las enumero entre otras cosas porque yo tengo un mínimo de clase y estatus que mantener, y llegar al Fin Del Mundo pelándosela me parece muy poco decoroso.

Se hizo de día pensado en estas cosas, y cuando apenas quedaban unos minutos para el FdM, me dirijí de nuevo a la Rambla de Barcelona, para encontrarme en comunión con el gentío, las rubias teutonas que hacen turismo por allí, ajenas a las miradas de cordero degollado que se les lanza constantemente, las estatuas humanas, los predicadores del fin del mundo (que había seguido mis enseñanzas y vendía CASIOS calculadora con la cuenta atrás ya programada para que el segundo 0:00:00 coincidiera con el FdM) y demás variada y colorida gente que puebla el punto de luz espacial al que llamamos Mundo.
Compré un CASIO calculadora con cuenta atrás programada para el FdM al expredicador, y cuando quedaban diez segundos para el FdM (Fin del Mundo), me acordé de las anteriores cuentas atrás de mi vida. De cuando contaba los segundos para que acabara la clase de Ciencias Sociales, la cuenta atrás de la bomba de hidrógeno que desconecté en Vietnam, y las cuentas atrases que compartí con mis padres, mis abuelas, abuelos, tías, tíos y Ramón García. Volví a acordarme de mi madre, el ser que me trajo al mundo. Volví a acordarme de que el FdM aúnaba dos de las cosas que más respeto: las enseñanzas maternas y la ciencia. Sentí que nacía de nuevo, sólo que en vez de nacer moría, y quería irme de este mundo tal y como había llegado. En bolingas. Así pues, en el segundo 7 antes de FdM me despeloté completamente en mitad de una de las calles más concurridas de Barcelona, en una mezcla de misticismo y exhibición, que es una faceta de mi personalidad que nunca he podido ocultar y me asaltó cuando las rubias nórdicas y teutonas que andaban cerca me miraron sorprendidas e incluso interesadas.
Así, a los 4 segundos de las 9:30 am, hora del FdM, pensé: "Me he ido sin conseguir follar durante las últimas 24 horas de mi vida, pero al menos una veintena de rubiazas están pensado en mi pene al mismo tiempo. Chínchate Flanders." Y así, al segundo 4 le siguió el segundo tres, y el tres se deslizó al dos en lo que parecía una eternidad. El dos se transformó lentamente en el segundo 1 antes del Fin Del Mundo. Y finalmente, el 1 pasó a ser 0.

Y no pasó nada.





Decir que llegué a casa con los canzoncillos en la cabeza y el resto de ropa hecha un bulto amorfo debajo mi brazo, pues ni siquiera tuve tiempo a ponérmela de nuevo. La policía se personó e intentó darme caza por desorden público, el expredicador de los CASIO calculadora me tiraba sus relojes a la cepa por ser un farsante, y el pordiosero me quería ahostiar con un brik de Don Simón.

También decir que lamenté que no se acabara el mundo cuando ya me había hecho a la idea. Que no ganamos en sustos coño, y después de programar el FdM justo antes del puente (que ya es mala hostia, al menos déjanos un finde antes) van y nos hacen esto. A mí, señores, no me parece justo. Han planeado ya otro FdM, el 26 de octubre, que es cuando el acelerador de partículas está en plena potencia. Y también me vuelve a caer mal, porque justo acabaré de trabajar y no me dará tiempo ni a cobrar la nómina, coño.
En fin.

2 comentarios:

  1. Yo no he recibido ni la llamada ni el cheque, y eso que he mirado el buzón varias veces para asegurarme xDDD

    Eso es que seguramente ni estaba en la lista ... endevé... xDDDDDDDDDDD

    Yo también estuve cerca de salir en la tv en Berto. Lástima! para la próxima vez si acaso, bulbi!


    Yo sinceramente hubiese pasao del predicador y del pordiosero, y me hubiese ido al Farggi o al Ben & Jerry's a comerme el helado de 14 sabores.

    También pasaría de masturbarme, porque imagínate que se acaba el mundo antes del orgasmo ... Eso sí que resultaría apocalíptico.

    Muy bueno el manólogo ma'ncantao!!! A ver si vamos a ver Spamalot o algún rollo de humor antes del 26 de octubre. Ya que se acaba el mundo que nos descojonemos antes.

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  2. Anónimo11:36 a. m.

    Se echaba de menos leerte por aquí.

    Mira que renunciar al helado de 14 sabores... ya te vale. Te vas a ganar un disgusto por no saber valorar lo bueno.

    Por cierto, anteayer quité este blog de mi lista del plukr (el lector off-line que utilizo en la PDA), porque nunca publicas nada nuevo y me encuentro esta maravilla incoherente y surrealista del estilo de las que me gusta leer. xD.

    Un saludo.

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