Sudden twists

Bueno, vuelvo a estar aquí.
No aseguro estar mucho tiempo. Quizá no os pueda deleitar -o confundir- con mis relatos / pesadillas kafkianas / reflexiones todo lo esperado, dado que el tiempo que requiere bachillerato y mi mala gestión de éste hace que a menudo pierda la calma y la compostura. Maldito tiempo, que condenas a los hombres a perecer en tu garganta, justo cuando han comprendido que, al contrario de lo creído, al tiempo no sólo se le puede medir, sino que, además, uno puede vivirlo. Lástima que, como ya he dicho, el que comprende esto suele estar fuera de él, y probablemente esté metido entre roble tallado. Una vez muerto, el tiempo no existe. Y eso no sólo lo digo yo, lo dicen los monjes franciscanos, que cuando un compañero la diñaba, se le enterraba. Después de la ceremonia, nunca, JAMÁS, bajo ningún concepto, debía nombrarse al hermano subsuelado (mi jodida afición a redecorar mis textos con cantidades barroquianas de adjetivos hace que me tenga que inventar algunos, qué pasa).
Claro que ésos eran los mismos chalados que tenían prohibido hablar entre ellos, y que para no caer en la tentación intentaban evitar el contacto visual mediante ventanillas giratorias, puertas dobles y notas con instrucciones. Solamente tenían ocasión de fer-la petar cuando el cura les daba permiso -les ordenaba, vaya- que fueran al pueblo de al lado -que yo tardo 20 minutos en llegar, pero ellos lo alargaban toda la tarde- a buscar provisiones para pasar otra semana acompañados de otros monjes, tan cerca y tan lejos a la vez. Y el cura se pasaba la tarde entre piedras, hablando solo.

Pelándosela.

Hoy no estoy muy inspirado.

Luego las feministas preguntan que por qué no hay mujeres en el obispado. Cuando haya una mujer que aguante con la boca cerrada una semana, cuelgo la foto en mi blog, anda.


A lo que íbamos: sí puedo asegurar, por eso, un mínimo de, errrr..., colaboraciones bloguerísticas. Veréis, resulta que soy friki.
Uffff... Ya lo he dicho, ya he salido del armario (@ JamQue), qué tranquilo me he quedado. Ahora sólo hace falta que se lo diga a mis padres.

Bueno, pues léase por contactos, léase porque hay gente a las que les ha gustado mis creaciones literarias, he conseguido un puesto de cronista.

[Mode Hora Chanante On]

¡ATIENDE!

[Mode Hora Chanante Off/]

cro-nista: Cromos, coleccionista: coleccionista de cromos.
cron-ista: de cronometrista: el encargado de controlar el tiempo que pasa desde que se pone el semáforo en rojo hasta que el de atrás te pita, del tiempo que tarda en oler tu pedo los que están a tu alrededor desde que te lo tiras.
cr-onist-a: Cráneo de onistámaco.
cron-ist-a: cronumio, Christina Aguilera, cefalópodo con dientes de sierra.

Cronista: Desgraciado malpagado que escribe "algo" al final de un revista de cualquier temática. La temática o temáticas pueden ser cualesquieras o cualesquieses, con tal de vender y no parecer gilipollas. El soplapollas del cronista escribe una indigestión creativa que puede, o no (imaginad si es pringado) con la temática de la revista, y en caso de que tenga algo que ver, apenas la roza por encima.

Me invento esta definición -me la invento. Estáis en mi mundo; la aceptáis o visitáis granhermana.com- para que no me señaléis con el dedo como putos niñatos de San Gervasio cuando os diga que la revista se llama GAMER FREAKS.

"Mira mamá, un friki".
Ahorrároslo si no queréis que os afeite de una patada -giratoria- en la cara. A Chuck Norris sólo lo corta Chuck Norris -no lo intentéis, no sois frikis: para que veáis que, a pesar de no rezumar brillantina ni perfume caro, tenemos círculos elitistas que, o estás dentro, o no estáis).

Mientras he escrito esta línea, en otra pestaña del Firefox, con el pandora puesto, se me ha mostrado esto. http://www.amazon.com/gp/product/B000CS3U48/qid=1141834725/sr=11-1/ref=sr_11_1/002-9683034-9748860?n=5174

La revista va de videojuegos. Saltad un párrafo más abajo si preferiríais seguir rezumando brillantina, porque una vez se empieza, no es tan fácil parar. GAMER FREAKS es un revista gratuïta, financiada por la publicidad en la misma, creada para educar a la población sobre el mundillo de los videojuegos. Desde análisis de juegos, recomendaciones, y crónicas. Se repartirá en Barcelona. 20 000 unidades del primer ejemplar. Y lo más importante: no estamos vendidos a ninguna empresa de videojuegos, que teniendo en cuenta los millones que mueve esta industria, hay muchos intereses por engañar al personal.
Como tengo total disponibilidad de mis crónicas, las puedo colgar de donde me salga del estorcio.

estor-cio: estornudar, ir escocío. No encuentro relación alguna.

Y creo que las voy a ir colgando aquí, para rellenar mierda, que si intento hacer más improvisaciones y me salen zurullos como éste, casi me valía chapar el blog.
Si es que no estoy inspirado, caramba. Un estudio revela (¿con b o v?) que los adolescentes tenemos una concentración y una disponibilidad mental óptima a las diez de la noche.
Concretando en los hombres, muchas mujeres se quejan de que siempre pensamos con la polla. Si tenemos en cuenta que a las 10 de la noche es una hora de puta madre para follar, tienen razón.

Claro que en mi caso se equivocan. No follo. Cago. De todas las veces que voy a defecar a lo largo del día, me quedo con la que se sucede de diez a once de la noche. Es un momento de paz y tranquilidad, de autopercepción, de reflexión. En los Urbz hay acciones para desarrollar carisma. Delante un espejo, delante un público mediocre. ¿Por qué no cagando? Yo hablo mucho cuando cago, conmigo mismo claro. Hubo no sé qué literato que se leyó el quijote en los ratos perdidos en el vater.
Los hay también de la opinión de que a las diez se puede hacer ambas cosas. No hablo de coprofagia, si no de algo más creativo. La cosa sería que el tío se sentara mientras su chica le monta, y cagar a la vez. Sería un especie de trío bisexual, pero al revés.
"Pero al revés". Eso ha sido muy explicativo. Hay que ver lo inconcretas que son las persones sobre temas pudurosos.

Hoy no estoy inspirado. Os dejo con la crónica del primer número de GAMER FREAKS y me voy.











Para todos

No me gustaría empezar esta sección sin una debida presentación. Una buena presentación es importante. [...]


Lamento comunicar que desde redacción me han vedado el derecho a plasmar partes de la revista antes de su publicación. En breve podréis ver el texto.