Razones para tener un mac

Cuánto tiempo.

Vuelvo al blog momentáneamente porque ando en aras de convencer a un amigo de que se compre un ordenador mac. Probablemente este post replique a otros 1900 posts de la blogosfera que versen sobre el mismo tema (los famosos mac vs pc o mac vs win), lo cual contravendría el sentido de este blog, que es aportar algo que mínimamente no haya sido repetido hasta la saciedad por entes interneteros más importantes.

El factor diferencial de este post viene dado por el hecho de que está escrito desde la perspectiva de alguien que anda metido en el mundo audiovisual, haciendo sus primeros pinitos; que no es administrador, megausuario, trabajador de IT, administrador de redes ni geek de nivel 70. Soy lo que podríamos llamar un usuario avanzadete, o, si lo deseas, alguien que siente una mínima curiosidad por saber qué hay dentro de este aparato tan chulo que mis dineros me ha costado.

Soy, definitivamente, alguien que depende de su ordenador para ganarse la vida. Un (intento de) profesional.

Para hacerlo bonico, voy a haces secciones (bueno, regulero y malo), siempre desde mi punto de vista. Diferenciaré también entre competencias directas (las que hacen referencia a audio y video) y competencias transversales (gestión, seguridad, etc.).

nota: hay que tener en cuenta que el último Windows que tuve fue el XP, así que igual quedo atrasado en algunos veredictos.

Bueno

competencias directas

-Logic mola mucho

No sólo tiene prácticamente la facilidad de uso de Cubase, si no que además cuenta con plugins nativos más burros y una cantidad de librerías enorme, con su propio buscador de loops. La cantidad de presets de instrumentos también es asombrosa. Solamente hay que abrir una sesión de cero y usar alguna plantilla que te brinda para experimentar con ellos y flipar en colores. ¿Útil para usuarios avanzados? No lo sé.

-ProTools va bien

Es increíble, pero va bien. Antes del iMac 20" yo tenía un portátil Acer. De acuerdo que son incomparables en muchos puntos, pero hay diferencias que no se justifican sólo con una diferencia de potencia o de estandarización.

En Windows, sólo instalarlo con éxito me debió llevar dos tardes enteras. En un MacBook fue a la primera, así como en mi iMac 20".

ProTools es un programa MUY pijo. Tal cual se ejecuta, te ocupa todo el sistema. A ocupar me refiero a que quiere todos los recursos para él, te pide cerrar otras aplicaciones (o directamente no empieza si hay algunas determinadas en marcha), se queda para él toda la gestión de audio (olvídate de preescuchar algún clip en el VLC antes de importarlo o ver videos de YouTube mientras procesa), etc etc.

En Mac, por arte de magia, se vuelve menos pijo. Puedo tener otras aplicaciones en marcha, escuchar audio y los cuelgues que tenía al conectar o desconectar un USB han desaparecido (aunque en otros Macs puede no pasar igual).

-Premiere i Final Cut

Muchos montadores de vídeo defienden a Final Cut por encima de Premiere. Ignoro un poco porqué, la verdad, aunque hoy no para de colgarse y trastocarme los vídeos. Casi nunca uso opciones avanzadas en editores de vídeo, ya que yo me dedico al audio y de vídeo sé algunas pinceladas. Eso sí, en lo poco que uso, Final Cut me ha sacado algunas castañas del fuego que Premiere no podía, demostrando ser mucho más estable y preciso. Final Cut, además, viene con toda una suite de herramientas como Color (para etalonaje), Compressor (un bicharraco de programa, para comprimir i convertir formatos), Soundtrack (audio), etc. Por lo poco que he visto, merecen realmente la pena.

-Audition ya está en mac

El único programa por el que conservo Windows, Adobe Audition, ha llegado a mac. Un editor de onda sencillamente bestial. El cerebro de la bestia. Ahora por ahora anda un poco inestable, pero sospecho que mejorará en breve.

-Librerías

Ya he hablado de las librerías de Logic, pero es que todo lo que es Apple viene con cantidades decentes de librerías. La suite de Final Cut, por ejemplo, viene con 2 DVD de librerías de audio para cine. Apple también proporciona plugins AU i el formato MOV, que en Mac va muy bien, y supongo que más cosas que ignoro.

Competencias transversales

-Los virus

No hay. Bueno, teóricamente sí hay. Por el momento, yo he visto tantos como en Linux: cero. Alguien te dirá que el cuñao de un amigo tiene un virus en Mac. Yo, personalmente, no conozco / he oído hablar de nadie que tenga. Advertencia: en Mac "no" hay virus que afecten a Mac, pero sí hay virus para otras plataformas. Eso significa que mi Mac puede estar lleno de virus que afecten a la plataforma Windows, pero no a mi Mac. Por lo general, mi deber moral me obligaría a instalarme un antivirus que los neutralice, para así no infectar a otros usuarios con Windows, pero como soy un cerdo elitista surfeo por la red sin condón.

Además, Mac es una plataforma UNIX. Las plataformas UNIX (todas las que no son Windows) tienen una "construcción" diferente a las que no lo son (Windows). Esta diferencia en la base del sistema, ayuda a tener mejores recursos contra los virus.

-Mac es UNIX,

como ya he dicho, y, aparte de los virus, es más flexible (es algo que siempre se dice de Linux), tiene un sistema de ficheros algo más obvio y nunca me ha molestado algo llamado registry ni nada similar. Además, cabe señalar que hay soporte desde la misma Apple para borrar molestos programas propietarios e integrados en el sistema, como son iTunes y Quicktime. Ojalá pudiera decir lo mismo de Windows y su Internet Explorer.

Otro punto importante es que no tengo la necesidad de reinstalar mac cada cierto periodo de tiempo. Se me ocurren tres razones por las cuales alguien desearía reinstalar su sistema.

1. Se ha quedado anticuado y quiero uno más nuevo.

2. Debido a mi torpeza, lo he llenado de porquería y necesito hacer limpieza a lo bestia.

3. Se me ha estropeado el sistema.

Durante mis largos años en Linux, por ejemplo, jamás tuve que reinstalar el sistema por esto último. Llevo más de un año con mi Mac, y lo mismo. Olvídate de aquello de "buah, qué lento va, va tocando formatear" o, "joder, hace un par de meses iba como la seda y ahora va a pedales, ¡y yo no he hecho nada!" Ignoro por qué Windows degenera y "envejece" con el tiempo, obligándote a partir de cero cada 8 meses, pero mi Mac va al 90% del primer día, y sólo me pegaré el soberano coñazo de instalar el sistema de nuevo cuando me vea con tiempo para ponerme el Snow Leopard, que todavía ando con la versión anterior.

-El formato .app,

que es maravilloso. Sigo prefiriendo los paquetes de Linux, pero hay que admitir que el formato .app es maravilloso. Hay dos formas de instalar las cosas en Mac:

1. Arrastrar y listo

La gracia del formato .app es que, dentro, está prácticamente todo el programa. En realidad no se trata de nada más que una carpeta con todos los archivos que necesita el programa para funcionar, así no te preocupas tú de la estructura de carpetas que necesita el programa. Eso significa que, virtualmente, puedes poner las .apps donde quieras, que van a funcionar igual. Por lo general, se dejan en una carpeta especial para ellas, llamada convenientemente Applications.

Cuando quieres desinstalar una aplicación, simplemente la borras.

2. Usando el "siguiente, siguiente, siguiente..." típico de Windows (sólo que mucho más recatado aquí, con menos barras de ask, softonic, publicidad y mierdas varias).

Las aplicaciones más complejas pueden requerir la instalación de librerías, archivos de configuración y parecidos en lugares específicos de tu sistema. Muchas veces no son imprescindibles para el funcionamiento del programa, y además se guardan en carpetas en las que raramente entrarás, por lo que hay que ser muy torpe para que te cause algún problema.

Lo que sí molesta es que, si borras sólo la parte .app del programa, te siguen quedando los ficheros de configuración por ahí (unos pocos megas más). Para borrarlo todo sin dejarte nada, recomiendo la aplicación AppTrap, que cada vez que quieres borrar un programa, te pregunta si quieres borrar todos estos ficheros de soporte. Por supuesto, algunos de estos programas traen opciones de desinstalación.

-Spotlight

Si eres una persona ordenada, tendrás en Windows algo equivalente al Google Desktop. Ya sabes, para buscar las cosas a golpe de teclado cuando no quieres llegar a ellas navegando entre las carpetas, o rebuscando entre un centenar de mp3.

Si eres una persona desordenada, también deberías tener algo como Google Desktop, para buscar aquello que no sabes donde dejaste.

Si eres una persona impaciente, sabrás que el buscador de Windows es una mierda. Principalmente, porque es lennnnnto.

Spotlight sirve para exactamente eso, a- buscar las cosas y b- buscarlas rápido. Muevas por la carpeta que te muevas, siempre lo tendrás al lado, para que busque por tí.

-Servicios similares,

bien integrados en el explorador (que en Mac se llama Finder). Poder quemar CDs sin necesidad de instalarte ningún programa, un reproductor integrado, etc etc.

-El escritorio

y todo lo que lo acompaña. La posibilidad de tener cuatro escritorios, el poder despejarlos para tenerlos accesibles, escondiendo las ventanas, o el poder ordenarlas (aunque tengas decenas abiertas) con un movimiento de ratón, una tecla o un click es algo que debería venir de serie encualquier ordenador del mundo.

Para sistemas como Windows, hay programas externos que lo hacen, pero Mac lo hace nativamente, ¡y de qué manera!

-Backup a la carta,

para la seguridad de tus datos.

Podrás tener el ordenata más chachi del mundo, pero si quieres ganarte la vida con él, más vale que te vayas tomando las cosas un poquito en serio. Hay que hacer copias de seguridad. Si te contrata alguien para hacer la banda sonora de su próxima película y tu ordenador peta, no sólo jodes a alguien y te quedas sin cobrar, si no que no te vuelve a llamar. Hacer copias de seguridad no es cosa de informáticos frikis, es cosa de profesionales.

Si escribes documentos, quizá con subir una copia a tu cuenta de correo vale. A mí, que me dedico al sonido, quemo todos mis proyectos en DVD cada tanto. Si te dedicas a editar video en HD, quizá te haga falta comprarte un disco duro externo y usar programas como Time Machine (que merecería una entrada aparte) o el Disk Doctor o como se llame, ambos incluídos en el sistema. Y sí, hay programas que hacen backups en Windows, pero la relación comodidad-calidad-precio de los que vienen con mac, los barren.

-Es bonico.

Regulero

Competencias directas

-Lo último de lo último.

Puede que a veces no lo tengas. Algunas compañías sacan antes sus nuevas versiones para Mac, y otras para Windows. En cierto modo, este punto es reversible, pero para que te hagas una idea: algunos filtros de Premiere sólo están disponibles en Windows el día de salida. ¿Injusto? Lo sé.

-La salida y entrada de audio nativas

no tan buenas como cabría esperar de Apple. Cuando se trata de ordenadores, no he visto una sola salida de audio de buena calidad. Los ordenadores de Apple, por lo que he probado, son los mejores en ese campo, y aún así distan de sonar profesionales, así que, si vas en serio, toca comprarse una tarjeta de audio carilla.

-Manejar más de una pantalla,

para trabajar cómodamente con programas de audio y vídeo, o para sentirte como el puto Tom Cruise en Minority Report. El caso es que fue conectar y listo. Supongo en la mayoría de los ordenadores actuales es así, pero lo señalo por si hay dudas. Además, el sistema tiene decenas de librerías de color, así que puedes configurar tus monitores con distintos perfiles. Si te dedicas al etalonaje o retoque fotográfico esto puede ser una gran ventaja. Todos sabemos que las cosas no se ven igual en un ordenador que en la tele. Con esta segunda pantalla y estos perfiles de color, podrás ver cómo lucen tus creaciones en una serie de parámetros distintos.

Las molestias vienen para los que nos dedicamos al sonido, que sabemos que, por la misma regla de tres, las cosas no se oyen igual en un ordenador que en una tele.

El cable que usa mac para conectar más de una pantalla es el DVI. DVI, para el que no lo sepa, salió para ofrecer una solución a la transmisión de datos de video de alta calidad, como el HDMI, sólo que éste último ha acabado por acaparar el mercado, así que estás en minoría. El formato DVI, de entrada, no transmite audio, así que si quieres oir cómo suena tu audio por una "tele", necesitas asegurarte de que la pantalla que compres tenga una entrada DVI (las hay, pero son escasas y caras) + una entrada de audio, o bien liarte a convertir de DVI a HDMI, metiendo el audio a saber cómo.

Para más inri, la salida DVI de mac no aporta alta definición de la buena (1920x1080), así que no merece la pena comprarse una pantalla HDFull porque no la vas a aprovechar.

Y ahora una tontería que merece la pena comentarse: la salida DVI de mac no hace muy buen contacto. Quizá se trate sólo de los iMac, que tienen la pared curvada, pero de cuando en cuando hay que reapretar el conector, ya que si hace mal contacto, ambas pantallas empiezan a sufrir pantallazos y parpadeos que paralizan todo el sistema.

-Welcome to the club: ¿solución integral?

Sí y no. Todas las suites de programas, como la que rodea a Logic o la Adobe, intentan ofrecer soluciones integrales, que viene a ser como decir: "hagas lo que hagas, con ésto que te doy tendrás suficiente". Tanto Final Cut como Adobe son soluciones integrales buenas que permiten buenos flujos de trabajo. Trabajas algo en Final Cut y lo puedes exportar directamente a un proyecto de Soundtrack, o etalonar sin más en Color, ahorrándote pasos y molestias de importar o exportar de aquí para allá.

Lo malo de las soluciones integrales es que suelen ser bastante bordes, y a menudo traspasan la línea entre "te facilito la vida si trabajas con mis programas" y "te puteo si intentas trabajar con otros". Así te "sumergen" muchas compañías, entre ellas, Apple o Microsoft, que quieren que juegues a su juego. Si el paquete de programas en cuestión te parece suficiente, no hay problema: te zambulles en él y listo, pero lo más probable es que eso no pase. O entras, o te quedas fuera. Pero esto es como el alcohol, que es un engorro mezclarlo.

Este punto va sobretodo por la solución integral que ofrece el propio sistema MacOS. El paquete "i": iMovie, iPhoto, iDVD, iTunes, etc. La mayoría son una delicia: iMovie es el programa de montaje más creativo y novedoso que he visto en tiempo, iPhoto tres cuartos de lo mismo, iDVD es práctico pero casero, (pero oye, vienen gratis), y iTunes me parece una soberana mierda.

Hace no mucho quise hacer un DVD con iDVD. Para importar los vídeos que quería meter en mi DVD, tuve que abrir el iMovie, importarlos allí y transferirlos al iDVD. Para meter la música del menú, tuve que abrir iTunes y hacer el mismo proceso, y para las imágenes, lo mismo con iPhoto. Teniendo en cuenta que no uso ninguno de los tres programas casi nunca, es un poco absurdo. Aunque funcionar, funcionó, y muy bien.

¿Cuántos de vosotros tenéis un iPod pero odiamos vernos obligados a usar el iTunes? Recuerda: o estás dentro del club, o estás fuera.

Competencias transversales

-Welcome to the club II: Esas aplicaciones que parecen tan pijas.

No sé ni para qué sirven. O sea, SÉ que te puedes abrir una cuenta de correo acabada en @mac.es, SÉ que hay un programa de mensajería instantánea para esas cuentas, y SÉ que hay otros mil servicios asociados a tener una cuenta mac. Lo que no sé es porqué insisten en cobrarte esa cuenta. Es más, ¿hay alguien que la tenga?

Del mismo modo, SÉ que hay algo llamado iDisk, pero sigo sin entender para qué diantres sirve ni cuánto pretenden cobrarme por ello.

Eso sí, estoy convencido que si te rindes a Apple, pagas todas estas tonterías, y solamente te relacionas con otros usuarios de mac que, como tú, sean cerdos elitistas y paguen todas estas tonterías, estarás en la élite applera, el club, y disfrutarás de la mejor experiencia de usuario jamás vista. Eso también lo sé.

Recuerda: o estás dentro del club, o estás fuera.

-Las actualizaciones de las aplicaciones

son mejores que las de Windows, pero peores que las de Linux. Esto quiere decir que, como en Windows, cada programa va a su bola, y cada vez que lo abras es susceptible de pedirte una nueva actualización, cuando lo ideal es centralizar todas esas peticiones y actualizar todo de golpe. Aunque el propio sistema tiene un actualizador, solo atañe a las actualizaciones del propio sistema, programas de Apple y algún que otro programa importante o profesional.

Para una solución intermedia, hay algunos programas, como Growl, que intentan centralizar las peticiones de actualización de los diversos programas. El problema está en que Growl no funciona arte de magia, y la gente detrás del programa se tiene que ir entendiendo con la gente detrás de los otros programas, para poder vivir en simbiosis. La lista de programas soportados crece día a día, pero es imposible dar soporte a todos.

-El ratón,

WTF. Vale que es mono, pero WTF. No sé qué tal irán estos multitáctiles nuevos, pero el de la bolita es un peñazo. Y es un peñazo porque lo mejor que tienen es la bolita, y lo peor que tienen es que a la semana deja de funcionar bien. Se puede limpiar con alcohol, vale, pero no voy a estar sacándole brillo cada mes de mi vida, así que he aprendido a vivir sin ella.

nota: una cosa que quizá no sabías: el ratón de mac tiene más de un botón, otra cosa es que veas algo perfectamente homogéneo con una bolita que no funciona en medio. Pero lo que se dice clickar, puedes clickar a cuatro cosas distintas. Sólo hay que configurarlo para tal fin. ¿O serás siempre una de aquellas personas que emplea el Alt para hacer un click derecho? Pst, quita, quita. El problema viene en que como ambos botones comparten la misma carcasa, a veces todo se encalla un poco, y te ves clickando el botón de al lado sin querer. Y ya te puedes imagenar el pequeño pollo que montas al clickar dos botones a la vez. Eso sí, dándole un poco de caña se soluciona.

Por último, recordar que puedes usar cualquier ratón del mundo con USB, que seguro que irá mejor. Eso sí, no combinará con el resto del ordenador, no digas que no te he avisado.

-El teclado,

mejor que el ratón. Es bonito, cómodo, útil (tiene una salida USB para ratón, la mar de práctica), y los hay inalámbricos. Pero al ser tan blanco, se enguarra que da gusto. Tanto como el ratón, sólo que éste se limpia fácilmente, mientras que para el teclado más te vale tener un trapo con alcohol a mano.

-Los juegos.

No hay muchos. Desde que existe Steam para Mac hay unos cuantos más, pero si eres un jugador exigente que quieres jugar a títulos concretos vas a sentirte defraudado, porque no todas las grandes franquicias tienen versión para Mac. Pero si juegas de manera casual, tienes suficiente para divertirte (Steam, Transformice, Minecraft, juegos indie y algunos clónicos...)

Malo

-Tu ordenador no es tuyo.

Actualmente, a los Apple sólo se les puede cambiar la memoria. Cualquier otro cambio implica pasar por la caja de Apple. Esta tendencia con el tiempo va a peor, y los Mac pronto serán ordenadores immutables, cuyos componentes envejecerán juntos y te tocará reemplazarlos (o arreglarlos) pasando por caja.

Del mismo modo, Apple parece opinar que el sistema operativo es suyo y de nadie más. Con el iPhone ya hemos visto que no eres dueño de tu teléfono, sinó un simple usuario con licencia para usarlo dentro de unos parámetros prefijados. Si quieres saltarte estos parámetros, debes reconvertirte en un hacker de medio pelo. No me extrañaría que dentro de un tiempo pasara lo mismo con los productos Apple "grandes", y me viera obligado a hackear el sistema para instalarme alguna aplicación pequeña e inofensiva.

-Es caro,

tanto por las consecuencias del hecho anterior, como por el hecho de que simplemente, es caro. Si eres estudiante, puedes acceder a descuentos, pero sigue siendo caro.

Conclusiones

Los ordenadores Apple son, ni más ni menos, lo que cabría esperar de unos productos que provienen de una compañía tan importante como Apple. A pesar de algunos fallos, tienen el acabado profesional y el soporte que demandan muchos profesionales. Por otra parte, los productos Apple tienen los tics que toda empresa pesetera tiene: primero, intentar convencer a los usuarios de que sus productes son los mejores, para después, hacerles olvidar forzadamente que existen alternativas, aunque sea de maneras no muy éticas.